Winky Pinky no fomenta la homosexualidad

Resulta que la Defensora del Menor que esta semana ha sido noticia por haber solicitado una investigación por si el personaje de los teletubbies Winky Pinky pudiera fomentar la homosexualidad en la infancia ha dado marcha atrás a sus homófobas pretensiones y se ha conformado con el dictamen de un psicólogo que ha dicho que el que nace julandrón, julandrón se queda.

La noticia me ha provocado una honda tranquilidad porque, si bien es cierto que el rollo teletubbies me pilló un poco mayor, según esta pedorra la explicación para tanto mariconerío podría encontrarse en la sobreexposición a personajes como el invertído del Topo Gigio o la pedazo bollo de la Abeja Maya. Sería un alivio si no fuera porque ahora pienso si lo siguiente será prohibir las películas de romanos en horario infantil.