Cierre cautelar de Amnesia, Bora Bora y el DC10

A estas alturas de la película todavía me sorprende la hipócrita moralina ejemplarizante de las autoridades competentes que intentan acabar con los mosquitos a cañonazo limpio. El cierre de estos locales es una medida absurda, ridícula y parcial, porque si en realidad están preocupados con el consumo de drogas se verían obligados a cerrar todas las discotecas de Ibiza y del resto de España: un suicidio político aunque al menos coherente con la prohibición de consumir drogas en lugares públicos. Pero si lo hicieran, provocarían sobretodo tales protestas que quedaría en evidencia, de una vez por todas, un incómodo secreto a voces que el Ministerio del Interior, el de Sanidad y el Plan Nacional contra la Drogadicción no pueden ni quieren asumir. Que el consumo social de drogas es una realidad a la que los ciudadanos/votantes no quieren ni van a renunciar.
Sigamos como estamos porque no hay huevos. Miremos a otra parte y tratemos el asunto como una anécdota veraniega. Cerremos un par de locales. Acojonemos al resto y trasladamos a los empresarios la responsabilidad de los actos de sus clientes para que asuman ellos la vigilancia en sus locales y controlen el consumo que sabemos que se produce. Tal vez así logremos que disminuyan los ingresos hospitalarios por consumo de drogas y podamos colgarnos la medalla de que ha disminuido el consumo de drogas en este país.
Etiquetas: noticias
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