El uso del preservativo

El mes de noviembre el diario “El País” se hizo eco de una noticia esperanzadora. El Papa Benedicto XVI había solicitado un estudio exhaustivo sobre la eficacia del preservativo como instrumento para la prevención del SIDA. Parecía que nuevos vientos soplaban en el Vaticano y que una tímida corriente aperturista podría terminar con años de mentíras y oscuras y repugnantes manipulaciones sobre la verdadera eficacia del preservativo.
Y es que los últimos años han sido malos para la lucha contra la propagación del virús que se ha extendido un 10% principalmente en Africa y Asia. Al duro y carca pontificado de Juan Pablo II hay que añadir la nefasta administración Bush que ha procurado a toda consta romper el consenso que existía en la comunidad científica de que el preservativo era un método eficaz para evitar el contagio del VIH. La consigna era clave: si a la abstinencia no al preservativo.
1. El uso del preservativo en hombres y mujeres disminuye significativamente el riesgo de contagio del VIH así como de otras enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea en los hombres.
2. Los estudios de laboratorio han confirmado la impermeabilidad de los condones de latex ante los agentes infecciosos contenidos en las secreciones incluidos los virus mas pequeños.
3. Los condones no son tan efectivos cuando se tratar de proteger de infecciones o virus que se de piel a piel.
En el mundo hay 38 millones de personas infectadas y solo durante el 2005 murieron 3 millones de ellas. La situación es demasiado grave como para pretender dar covijo a consideraciones éticas sin haber tomado antes y en primer lugar otras de tipo sanitario. Y la iglesia católica no puede permanecer tan irresponsablemente distanciada de esta realidad y mucho menos manipularla como hace cada vez que pone en tela de juicio cualquiera de las investigaciones sobre la efectividad o impermeabilidad de los condones. Esta es la realidad mas preocupante y la que ningún Estado laico debería consentir.
El Papa es lider espiritual de millones de personas en todo el mundo y la iglesia extiende su influencia mas allá de la fe. También sobre los gobiernos.
Asi sucede con la administración Bush. Firme partidaría de la abstinencia no se ha quedado ahí sino que ha intentado dinamitar el consenso científico sobre la eficacia del preservativo y censurar las actuaciones de los Centros de Control y Prevención de las Enfermedades de EEUU. Bajo la amenaza de ver reducidos sus presupuestos los investigadores se han visto forzados a promover la abstinencia por encima de cualquier otro medio incluido el uso del condón según comenta Christopher Wanjek, columnista del diario online Livescience. Según el, en el 2004 el DCD fue obligado a conminar a cualquier organización que trabajara en el ámbito de la prevención y que recibiera fondos públicos a cambiar su discurso en pro del uso de los condones por otro en pro de la abstinencia.
Ni que hablar de Africa o Asia donde estas teorías genocidas campan impunemente a sus anchas…
Sea o no el estudio que ha solicitado el papa Benedicto XVI una cortina de humo o un esfuerzo por ampliar el campo de visión que guarda la iglesia sobre la infección está claro que como ciudadanos tenemos la obligación de forzar a nuestras respectivas administraciones públicas a que sigan las pautas que marca la comunidad científica internacional en materia de prevención y control del VIH.
Etiquetas: gay, preservativo, prevención
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